viernes, 15 de agosto de 2014

Amor Verdadero Cap -4 : No me daré por vencido







Era un día soleado en la ciudad de México,todo era normal, repleta de gente con mucho que hacer,un día ni con mucho calor pero tampoco hacia frió,las nubes cubrían al sol creando asi un cielo nublado,pero se sentía el ligero calor proveniente de sol por las calles y colonias, en el departamento del crew, todos ya habían despertado a excepción de su “líder”, eran ya las 10:00 am, almorzaban mientras que charlaban y bromeaban como era de costumbre en ellos, Gabriel era el único que faltaba, todos pensaban que aún seguía dormido, sentados todos en una mesa grande, hubo un silencio efímero hasta que el mejor amigo de Gabriel, hablo


—¿No saben si ya despertó Gabo? –pregunto el “wero” con un semblante de preocupación haciendo una pequeña pausa al comer y observa a todos.

—No sé y me vale madre wey —contesto Federico siendo grosero y despreocupado como siempre.

—El “wero” tiene razón —hablo Luis­— Ya es tarde y no ha salido de su habitación —Miro a todos interrogante.

—¿No le habrá pasado algo y se desmayó? —pregunto Israel.

—Ya,ya tranquilos —respondió las dudas Cristian— Si quieren voy a ver como esta ¿si? –les propuso poniéndose de pie, obteniendo respuestas positivas y se marchó.


El mujeriego del Crew,subio las escaleras y se dirigía al cuarto de Gabo,giro primero la perilla dándose cuenta que estaba cerrada, así que empezó a dar pequeños golpes en la puerta para que le abriera o también para saber si de verdad estaba dormido, al no recibir respuesta, grito algo molesto.

—¡Chango, levántate ya wey! —grito en tono de burla pero con el ceño fruncido.

En el interior de la habitación Gabriel se encontraba ya despierto y abrazaba efusivamente su almohada la cual estaba rallada con marcadores, en ella estaba dibujada una cara, el cabello del blogger estaba alborotado,temblaba,con ligeras ojeras, ojos rojos, su rostro reflejaba miedo, Cristian forzó la cerradura y entro empujando la puerta exclamando.

—¿Por qué no abres o contestas? Te estamos espera- —quedo inmóvil y no termino de hablar puesto que vio a su “líder” en esas condiciones, al sentirse intimidado dio unos cuantos pasos hacia atrás— Emmm ¿G-gabo,estas bien?

—N-no —respondió tartamudeando y no soltaba la almohada.

—¿Qué pedo,rayaste la almohada? —la apunto incrédulo, la almohada tenía rayada una cara mal dibujada que parecía ser de una chica rubia— Contéstame wey —se acercó y toco ligeramente su hombro.

­—¡Cristian! –grito el pelinegro dándose la vuelta y lo tomo de los hombros, soltando al fin la almohada— ¡Tienes que ayudarme-me estoy volviendo loco, miro cualquier cosa y veo el hermoso rostro de “ella”, no he dormido dos días seguidos y…!

—Si,si tranquilo –rio divertido y le aparto sus manos de sus hombros— ¿Es una mujer verdad?

—Si —respondió tranquilizándose y poniéndose algo serio.

—Es más que obvio que estás enamorado wey —respondió sonriendo.

—¿Qué? P-pero yo…—bajo la mirada— Apenas ayer me hice novio de Mariand

—¿Y,si sabias que al amor no le importa eso? —Contesto—

—Eso…explica cómo me he sentido en estos días —pensativo— Entonces es verdad

—¿Es por Grey verdad?

—¡¿Eh?! —reacciono impresionado y desvió la mirada sonrojado— Bueno…veras.. —tartamudeando.

—rio a carcajadas— No me engañas Gabo, eres muy obvio, se que te gusta, mira Mariand es linda pero Grey es muy sexy —le palmeo la espalda.

—Cállate Cristian —molesto— Bueno —suspiro con profundidad y saco su celular marcando el número de Grey.

—¿Vas a llamarla?

—Si, quiero invitarla a salir —esperaba que respondieran colocando la bosina del celular en su oreja y sonrió.

—Te deseo suerte chango, por cierto si es que te da hambre.. —Lo interrumpe.

—Shh!! Creo que van a contestar —respondió emocionado y Cristian mejor callo, quedando de pie.

—¿Hola? –respondió una voz grabe pero a la ve femenina y apagada.

—¿Es ella? –Pregunto Cristian y no recibió respuesta por parte de Gabriel, al parecer quedo paralizado— ¡Ey,di algo!
 
—G-grey —el moreno pronuncio en voz baja, estaba demasiado nervioso, su corazón latió rápido.

—¿Quién habla? —se escuchó la voz de la rubia con más molestia.

—Hola,Grey ¿no reconoces mi voz? —se toco el pecho con una mano sintiendo que su corazón casi se salía.

—No sé quién eres —contesto siendo despistada como siempre.

—S-soy yo Gabriel —respondio sonriente.

—¡Ah! ¿otra vez tu, qué quieres?

—¿Puedo verte?

—¿A mí, por qué?

—Pues porque, quiero invitarte a salir ¿no puedo?

—¡No, no puedes y déjame en paz! —grito con ira y colgó.

—Esos gritos resonaron en la bocina del celular y tan fuertes que hasta Cristian logro escucharlos.

—¿Qué,p-pero cuál es su problema, porque tiene que ser tan temperamental? —se preguntó algo molesto Gabo mirando la llamada colgada.

—Rio a carcajadas— Parece que te mando a volar, que mala suerte

—No, esto no se va quedar así —guardo el celular y se empezó a vestir.

—Espera ¿A dónde vas? –pregunto.

—La iré a buscar, pero primero iré a sacar dinero del banco —termino de ponerse una camiseta gris.

—¿Qué cómo diablos vas a encontrarla, estás loco?

—La encontrare, yo lo sé —respondió sonriéndole, saliendo de la habitación y del departamento.

—Es un enfermo acosador —exclamo Cristian, viendo cómo se iba con una cara de extrañeza.
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El hombre de piel morena y cabello azabache, caminaba por las calles pensando ¿Dónde podría estar aquella mujer que le ha robado suspiros, sueños y su corazón tan fácilmente? Mientras que pensaba en ello, se dispuso a entrar a un banco, para sacar dinero que necesitaba, se colocó en la fila de espera, tan tranquilo y con mucha energía, mientras esperaba su turno, veía la foto de Grey de niña, que tomo cuando fue a su casa, sin duda fue un momento que debió aprovechar más, aun así conservo y miraba esa fotografía como si fuera algún tesoro al igual que otra de ella actual que tomo a escodnidas, sin darse cuenta justo delante de él, estaba un hombre de cabello rubio, de piel palida,revisaba algo en su cartera y por un descuido su licencia de conducir se le resbalo de las manos cayendo al suelo, cosa que el joven moreno noto y la recogió al instante, sin poder evitarlo leyó el nombre escrito en la licencia de conducir; Albert Martin, el moreno reconoció el apellido y supuso que ese hombre era el padre de la chica rubia, saliendo de sus pensamientos,Gabo sonrió y le entrego la licencia al hombre blanco


—Aquí tiene señor, tenga más cuidado —sonrió.

—¡Oh, muchas gracias joven y si la tendré —lo miro detenidamente— Me resultas familiar ¡Ah! –Hizo un chasquido con los dedos y lo apunto— Es cierto eres el Werevertumorro ¿verdad?

—Emmm si —rio de la forma tan peculiar en él.

—Es un placer, yo veo sus videos, son muy buenos ¿pero que hace aquí? —le hablo con simpatía.

—Pues quería sacar dinero y… —lo interrumpió.

—Ah claro, claro adelante —le abrió espacio para que pasara.
 

Después, Albert acompaño a Gabo a la salida, claramente se habían hecho muy pronto amigos, el adulto rubio, abrió los puerta de su auto y miro al moreno de frente


 
—¿Y a dónde vas? —pregunto el adulto rubio.

—B-bueno vera, como ya se lo había dicho, yo conozco a su hija —sonrió levemente y se sonrojo— Y me gustaría verla ¿sabe dónde está?

—Mmmm ¿mi hija? ¡ah! —Recordó con un rostro de sorpresa— Es cierto la deje cuidando el salón, bueno ven conmigo yo te llevare —entro al auto y le ofreció el asiento de a lado.

—¡¿Enserio?! —contesto alegre y entro al auto recibiendo una respuesta positiva, el auto arranco en camino al salón de Artes marciales, durante el camino el adulto rubio no podía evitar hablar.

—¿Sabes? Es la primera vez que un hombre pregunta por mi hija —hablo para romper el silencio y no despegaba su vista de enfrente, tenía que estarlo ya que el manejaba

—¿En serio, por qué? —pregunto con sarcasmo.

—Porque, ella es tu sabes, muy imprudente y agresiva, siempre le he dicho que cambie su actitud, nadie la va querer así —suspira con profundidad y niega con su cabeza.
 
—Ah,si pero —rio— No se, siento que en el fondo es buena. Además me parece muy genial y —miro por la ventana levemente sonrojado— Demasiado hermosa

—¿Estas bien hijo, de verdad piensas eso de mi hija Grey? —pregunto con extrañeza el Sr.Martin y en un tono de burla.
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Al llegar y dejar estacionado el auto, bajaron de él y se dirigieron a la entrada,Gabo miraba el lugar observando cada detalle  >>sí que aquí es donde trabaja<< pensó para después seguir el paso del Sr.Martin,el adulto abrió la puerta y entraron al salón de prácticas, viendo como Grey  usando su "dobok",que es el uniforme que se usa en el Tae Kwon Do, consta de un pantalón ancho y una casaca cruzada con escote amplio color blanco,llevaba su cabello recogido en una coleta, la rubia de orbes azules tiraba fuertes patadas y si acaso uno que otro golpe a un muñeco de madera tamaño humano, parecía que lo quería descuartizar pero solamente estaba entrenando.El Sr.Martin rio algo divertido y le hablo a Gabo


—Emm ignórala, solo está calentando, llegaste justo cuando los alumnos de la primera hora se fueron,la verdad es que todos se van temprano por que nadie quiere entrenar con ella,la ultima vez practico con un alumno joven,era muy descarado,Grey se enfurece cuando le dicen que no es fuerte ni maestra en esto, por que es una mujer,y..jaja ella le tiro un "ilbo matsogui" (combate a un paso) el pobre no pudo bloquearlo y con una simple patada directa a la nuca lo dejo inconsciente —rio divertido.


El joven blogger la miraba, miraba a la chica  impresionado, era muy hábil y fuerte, se veía tan genial ¿Cómo puede existir alguien como ella? Parecía que no pertenecía a este mundo, cómo una aguja en un pajar,era algo tan pequeño pero peligroso,los ojos del moreno brillaban poco a poco, su corazón empezó a latir y solo le pasaba eso cuando la tenía a ella enfrente, obviamente estaba nervioso pero tenía que dejar esa timidez atrás, es el hombre y tiene que dar el primer paso, ser seguro, estar confiado, como lo era ella ,respiro con profundidad


—¿Estas bien? —le toco el hombro el Sr.Martin.

—Si —sacudió su cabeza y sonrió.

—Bueno, deja le hablo a mi hija para que venga —sonrió.

—¿Qué? ¡e-espere!

—¡Grey! —grito el adulto llamando a la única mujer de esa escuela.

—La chica rubia dio dos giros ligeramente por el aire siendo veloz y tirando una patada al  muñeco de madera logro partirlo en dos, reacciono al escuchar su nombre y se detuvo pero respondió algo histérica— ¿¡Que!?

—¡Ven un momento!

—Tch —chasqueo con la lengua y sin decir más se acercó poco a poco a su padre con ese semblante inexpresivo.

Gabriel se giró dando la espalda porque sabía que tal vez lo iba a reconocer además de que ella había dicho que la dejara en paz ¿se estará arrepintiendo?

—Ya estando de pie cercas del par de hombres respondió— ¿Qué pasa? —se cruzó de brazos.

—Este joven —hablo Albert apuntando al moreno— Quería verte, dijo que ya se conocían —sonrió.

—La rubia alzo una ceja y camino a pasos firmes acercándose al joven blogger,al ver la estatura y el físico sabia de quien se trataba— ¡¿Qué jodidos haces aquí?! —grito molesta.

—Se giró para verla de cara— Eh,yo vine a.. —apenado desvió la mirada >>Piensa algo Gabo, rápido<< pensó en sus adentro y trago saliva respondiendo — Vine a que Grey  me de unas pequeñas clases de Tae Kwon Do —sonrió.

—¿Qué? —exclamo incrédula la rubia.

—Eso es genial Gabriel —le toco el hombro con gentileza el adulto— Grey enséñale todo lo que sabes ¿sí? Yo tengo que irme a arreglar otros asuntos —se retira del lugar sin decir más.
 
—La rubia lo fulmina con su felina y penetrante mirada.

—se estremeció un poco pero no puedo evitar sonreír— Hola

—Largo, no interfieras en mi trabajo

—¿Qué? Acabo de llegar

—Lo que oíste

—Y-yo vine a que me enseñes técnicas,¡vamos,como si fuera la gran cosa esto! —hablo en voz alta algo divertido.

—la chica se acercó furiosa y le tiro una patada en su tobillo, para después dar media vuelta y alejarse del lugar.

—¡Ah! –se quejó por el golpe y se tocaba el área lastimada para calmar el dolor—¡Espera, ¿adónde vas? —la siguió por detrás pero aun calmando el dolor.


En el patio trasero del gran salón, se podía visualizar un jardín donde a veces se daban clases también de meditación, Grey llego cruzada de brazos y se puso de pie en medio del lugar, había salido a tomar aire fresco y a tranquilizarse,Gabo llego detrás de ella tomando una cierta distancia y hablo molesto por primera vez


—¡¿Por qué me recibes así! ?!—exclamo.

—¡¿Te parezco feliz por que llegaste tú? como me gustaría golpearte hasta que tu cara se haga mierda! —frunció el ceño.

—¿Qué, escuche bien? Eres una chica ¿Por qué dices malas palabras al hablar? eres una grosera —comento algo decepcionado pero la miraba curioso.

—Pues lo siento, si soy una chica ¿pero sabes que, yo hablo como me da la gana, te molesta?

—Algo, pero —lo interrumpe.

—¿Entonces por qué sigues apareciendo frente a mí? ¿tienes algo en mi contra por eso vienes a molestarme? —cuestiono molesta.

—No tengo nada en contra de ti..—lo interrumpe.

—¿Usaste a mi padre para llegar a mi verdad? —lo encara frunciendo el ceño.

—N-no,de verdad me agrada tu padre y nos conocimos por pura casualidad —la mira a los ojos con un semblante serio.


 

—¡Estas interfiriendo en mi trabajo! —refunfuña y aprieta sus manos haciéndolas puño.

—No contesta solo queda callado mirándola.

—¿Cuál es tu problema? y ¡Deja de verme asi! —se cruza de brazos molesta.

—¿Vienes aquí siempre verdad? todos los dias —sonríe muy levemente.

—¿Por qué crees que voy a responder a eso idiota? ¿estás loco? —lo observa frunciendo el ceño y haciendo una mueca de desagrado.

—¿Lo soy o te parezco un idiota? No tienes idea de cómo me siento, yo también quiero saber eso —se cruzó de brazos—P-porque pensándolo con más detalle no eres mi tipo ideal.

—¿Entonces que mierda haces aquí? —aplica énfasis.

—Eso no lo sé, eres grosera y fría, trato de hablar contigo, te enojas ,trato de hacerte reír y solo consigo que me golpees—hablo algo alterado.

—Tch —desvió la mirada y no dijo más.

—Grey Martin, eres una mujer tan diferente a las que he conocido en toda mi vida; temperamental,seria,fria y directa,eres muy extraña.

—¿Y? no es mi culpa que en toda tu vida hallas conocido a chicas estúpidas que se la viven en el antro y con las piernas abiertas a cual pendejo se les cruze —dijo en tono de burla,dirigio su mirada a él, frunciendo el ceño.

—Es…es eso, eres una mujer tan extraña,la primera que conozco en mi vida,¿pero sabes? creo que eres genial y desconcertante y eso hace que solo piense en ti todo el tiempo..  ¿a-ahora crees que soy un loco verdad?—la miro con profundad para luego  reaccionar un poco asustado— Pero p-por favor no te enfades ¿si? —toma distancia y con sus manos colocándolas en frente de el como un tipo de protección— Yo solo l-lo que quería decir es..

—La rubia abrió sus ojos como plato, quedando muda ante las palabras de Gabo que al parecer eran sinceras, reacciono después de unos minutos y contesto abrazándose a si misma con voz temblorosa— T-tengo que volver al trabajo, así que.. Largo —lo miro muy seria y con una mirada fría.

—No te preocupes, tú continua, pensándolo bien, mejor me voy, no quiero molestarte mas,—saco de su bolsillo dinero y se le dio en la mano—Esto es por lo del auto dañado, con esto e pagado mi "deuda" —suspiro— Y-y ya que lo he hecho,Adios—se tranquilizó y algo serio dio media vuelta y se retiró del lugar pensando >>Esto no se quedara asi Grey,no importa cuánto cueste conquistarte, no me daré por vencido<<

—Grey mira cómo se va Gabo, hasta perderlo de vista, apretó su mano haciéndola puño junto con el dinero,soltó un suspiro y entro de nuevo al salón a continuar con su trabajo.
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Por otra parte

En el aeropuerto principal del DF,se encontraba la chica castaña, la blogger femenina más famosa de todo México; Yuya o mejor dicho Mariand,vestida como de costumbre en ella, una blusa con estampado, falda negra y tacones, muy femenina e con un maquillaje impecable, con su celular dorado mandaba un mensaje a “alguien” que al parecer esperaba


—Tch…no contesta —se quejó en voz baja y estaba de pie casi por la puerta de salida de viaje en avión, ella sintió que alguien toco su hombro, asustándola y por impulso se giró y era al que está esperando.

—¡Ah,hola! —saludo alegre la chica de piel aperlada abrazando al chico mas alto que ella y besando su mejilla como parte del saludo.

—El correspondió y sonrió algo sonrojado, separándose de ella, la mira de frente feliz— Hola Yuya,me alegra verte ¿necesitas que te ayude con algo verdad?

—Sus ojos cafés reflejaban sus verdaderas intenciones— Si la verdad, si necesito tu ayuda, pero primero necesito conocer bien a esa tal Grey, antes de decirte mi plan German —Lo miro alzando una de sus gruesas cejas, riendo por dentro.
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2 comentarios:

  1. La atracción que siente Gabo hacia Grey es muy extraña osea al parecer le admira por ser diferente pero el trato que le da ella es una mierda jajaj eso aleja a cualquier hombre, pero al parecer Gabo es un tonto jajajaja.... Y que pedo con Yuya? quiere hacerle algo a Grey? como por qué? o que? jajaja

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  2. Seguiré leyendo tengo que ponerme al tanto...

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