miércoles, 10 de junio de 2015

Amor Verdadero cap-7: A tu lado


 
 
 
 
 
 
—No soy maestra del Tae Kwon Do, soy una escritora —lo corrigió la rubia al joven moreno.

—Solo la miro y le sonrió.

—Gabo, ¿la conoces? —le cuestiono Caeli ya más tranquila.

—Se giró a verla—Ah, bueno s-si —sonrió y saco de su bolsillo, dinero dándoselo en la mano a la castaña— Con esto es suficiente ¿no?

—Si —lo miro por unos segundos— La güerita puede irse cuando quiera —dio media vuelta y se fue.

—Gabo —lo llamo la rubia seria.

—¿Si?

—Puedes soltarme —le indico con sus ojos, que aun él le sostenía la mano.

—Algo apenado— Ah, si —la soltó y mirándola dijo— Grey,n-no te esperaba aquí ,y-yo —fue interrumpido.

—¡Gabo! —le grito Yuya, llegando con ellos y automáticamente abrazando al moreno de un brazo— Ven conmigo

—Ah Y-yuya —apenas y reacciono mirándola algo sorprendido— B-bueno es que estaba..

—Yo me largo —dijo Grey en un tono  casi inaudible empezando a caminar a la salida.

—¡A-ah, espera Grey! —Gabriel estiro su mano para tratar de alcanzarla pero Mariand no lo dejaba ir.

—¡Déjala ya, ven conmigo! De todos modos ya se fue esa…esa güerita  —se giró volteando a ver a German con sus ojos le indico que saliera a hablar con Grey y este obedeció al instante saliendo también.

—Es que quería hablar con ella —dijo algo desanimado el pobre joven de no muy agraciada cara.

—Soltó una risita burlona la castaña, le dio un beso en la mejilla— Ya olvídala —se lo llevo a la pista casi jalándolo.

.

.

Afuera de la casa de Caeli, el youtuber popular German ,la seguía por detrás pero tomando su distancia, cuidando de que ella no sospechara, la chica vestida de negro caminaba por la calle para ir en camino a la parada de autobús sacando ya monedas para su pasaje de su morral, lleno de Pins, de diferentes Animes, sentía que alguien la seguía por detrás, sus sentidos los tenia alerta y ella siempre estaba a la defensiva, sintió que alguien le toco el hombro, en efecto tenía razón, alguien la había estado siguiendo, la canadiense se giró tomando el brazo ajeno y retorciéndolo un poco girando el cuerpo al lado contrario, viéndolo de espaldas, tirando sus monedas al suelo por tener sus manos ocupadas, se quedó en esa posición.

 

—¡¿Qué es lo que quieres idiota?! —le cuestión Grey a la persona.

—Tranquila Grey,s-soy yo, German —apenas pudo hablar entre quejidos, le dolía el brazo.

—Ah —pronuncio sin inmutarse y lo soltó cruzándose de brazos y lo miro desafiante— ¿Qué mierda quieres?

—Eh, pues te vi salir de la casa de mi amiga, algo molesta —se acercó y la toco del hombro—¿Estas bien?

—No me toques —le protesto frunciendo el ceño y lo miraba con ira.

—Tragando un poco de saliva se alejó de ella tomando su distancia—Lo siento, pero ¿de verdad estas bien?

—Me Salí de la estúpida fiesta de la malcriada porque me dio la chingada gana ¿sí? y estoy bien, solo tengo un poco de migraña

—¿Migraña, tan joven?

—Tengo problemas de temperamento y control.

—Se nota —dijo en tono bajo desviando la mirada.

—¿Qué?

—N-nada ¿ y no quieres ir por un helado? —le sonrió.

—¿Por qué de repente esa invitación?  ahora falta que no halla helado en la heladería —comento con ironía.

—¿De qué hablas? —confundido.

—¡Tú me dijiste que en la casa de la estúpida, había consola de Play Station 4 y no era cierto, no había ni madres!

—Ah, es que los amigos que la iban a traer se les olvido, pero por eso quiero compensarte ¿me dejas?.

—lo miro desafiante— ¿Qué quieres de mí?

—Quiero ser tu amigo Grey, eso es todo. —le sonrió.

—¿Amigos? ¡ja! —Se cruzó de brazos desviando la mirada— Yo no tengo amigos, hace mucho tiempo que, no creo en la “amistad”.

—¿Asi? Pues déjame demostrarte lo contrario, de verdad quiero ser tu amigo, me caes muy bien, puedo ver que no eres como las demás chicas.

—Pues claro por qué yo tengo cerebro, lo alimento con libros y no con revistas de moda.

—Eso es, tienes razón Grey, eres inteligente y capaz, eres el tipo de personas que me gusta tener como aliados ¿Qué dices, amigos? —le alzo el puño.

—Lo miro sin inmutarse y choco su pequeño, pálido puño con él, con fuerza.

—¡Ah! No tan fuerte —se quejó un poco.

—Apenas y sonrió un poco— ¿Apoco te dolió? No seas marica.

—No lo soy, ash siento que estoy hablando con un hombre.

—¿Y el helado?

—Ah si, pues vamos —le indico y se fueron a la heladería más cercana.

.

.

En la casa de Caeli, era la hora de cortar el pastel recién comprado puesto que el otro fue aplastado, todos  se reunieron en una mesa grande donde todos le cantaban  “las mañanitas” a la cumpleañera, los del Crew estaban en la mesa junto con los otros invitados y haciendo escándalo, mientras que Gabo y su novia estaban sentados cercas de ahí, Yuya feliz cantaba y seguía la corriente de los demás mientras que el moreno le mandaba mensajes de texto a Grey y esta no se los respondía ,chasqueo con su lengua y guardo el celular en el bolsillo de su pantalón, se sentía incómodo, quería saber a dónde se fue su hermosa heroína de sangre fría, la castaña noto que el pelinegro no cantaba ni nada, se sentó en una silla y lo miro.

 

—¿Qué traes?, porque no pones atención, parece que estas en otro mundo.

—Yuya, yo —la miro con flojera­—No me siento bien, creo que mejor me voy

—¿Ya? ¡No te vayas, es muy temprano! —lo tomo de la mano con fuerza.

—Lo sé pero no me siento bien —mintió— Sera mejor que me vaya a casa, te llamare, lo prometo.

—Gabo,le palmeo el hombro y se puso de pie retirándose muy deprimido.

—Tch —chasqueo y hablo bajo— Estoy segura que está pensando en esa salvaje, va interferir con mis planes, necesito fotos de yo y Gabo para subirlas a mi Twitter, pero creo que será otro día —Saco su celular dorado y marco el número de German, coloco la bocina del celular en su oído esperando a que contestara.

 

El youtuber chileno se encontraba con la rubia en una heladería, mientras Grey escogía los dos sabores que quería en su helado, German se alejó un poco y saco su celular casi escondiéndolo y respondió.

 

—¿Yuya?

—Si soy yo, ¿dónde estás?

—Estoy comprándole un helado a Grey, trato de ganarme su confianza —hablo en tono bajo.

—Que bien, asi que de verdad te estas esforzando ¿eh? —hablo algo orgullosa.

—Lo que sea por ti —le contesto soltando un suspiro.

—Mira, tienes que hacer que Grey te tenga confianza y ser tu amigo, trata de que este todo el tiempo ocupada.

—Lo intentare, pero es difícil, ya van dos veces que me lastima, me ha amenazado de muerte cinco veces y me llamo: Marica —se quejó.

—Es una mal educada pero ni modo, tienes que hacerte tu amigo y hacer lo que ya te dije antes.

—Lo sé pero.. oh, te tengo que colgar luego te hablo —colgó muy rápido y se giró a ver a la rubia.

—¿Con quién hablabas?.

—¿Y-yo? Con nadie ¿Por qué crees eso?

—Te escuche hablar y tienes el celular en la mano.

—Ah p-pues ,l-luego te digo, déjame pagar. —se acercó a la cajera a pagar.

 

Salieron de la heladería y caminaron por una calle llena de árboles para cubrir el sol, llegando a un pequeño parque se sentaron, Grey por ningún momento soltaba su morral y bajaba la guardia, German saco su celular escondiéndolo de ella para que no lo viera, empezaron a hablar de  muchas cosas, anime, video juegos, televisión, trabajo, hasta que llegaron al tema del Amor.

 

—Pues la verdad no tengo planeado por ahora casarme —hablo German— Pero si me gusta alguien ahorita y es muy bella, creo que de verdad estoy enamorado, es perfecta para mí, ¿sabes? Dicen que en la vida en algún momento encuentras a tu complemento, que va estar contigo siempre.

—¿Complemento?  —abrió sus ojos como plato y tenía la mirada baja, ya se habían terminado el helado.

—Si, es una persona que haga y diga algo que tu no harías, que se exprese de una manera diferente a ti.

—¿Diferente, contrario? —parpadeo varias veces recordando a cierto joven moreno, cuando rie, cuando sonríe, cuando baila, actúa ridículamente, cosas que ella nunca hace, ¿será cierto lo que dice German? ¿Pero por qué piensa en Gabo?.

—¿Grey? —le hablo mirándola extrañado, estaba ida.

—¿Qué?

—Te distrajiste ¿Qué pasa?

—N-nada —seguía mirando el suelo algo melancólico.

—Veo que eres algo cercana a Werever —le hablo serio.

—¿Cercana? —Reacciono— C-claro que no, el solo me molesta y me sigue a todos lados.

—¿Qué piensas de el? —con cautela, encendió su celular y dio click en “grabar alta voz”.

—Bueno…—desvió la mirada apenada pero frunciendo el ceño— Gabriel es un idiota, desde el día en que lo conocí no ha hecho otra cosa más que seguirme como un perro y molestarme, siempre que estoy con el me  meto en problemas, es muy problemático, torpe y estresante, desearía no a verlo conocido —apretó sus puños— ¡Me saca de quicio, a veces quisiera golpearlo hasta que pierda el conocimiento, me estresa que todo el tiempo este sonriendo hasta creo que es hipócrita!

—Tembló un poco y guardo la grabación— B-bueno veo que no te agrada

—N-no, lo odio, porque es lo opuesto a mí —finalizo.

—Eso veo, la verdad no sé porque te sigue mucho, él ya tiene novia, por desgracia es Yuya —desvió la mirada recordando molesto—Es un idiota, no se la merece es muy bonita para él, ella merece un hombre inteligente, maduro y que le dé mucho amor, es una gran mujer, hermosa, amable, dulce, cariñosa, graciosa y sobretodo alegre, no es como las que son unas amargadas y se encierran en sus casas que.. —interrumpido.

—¿Me estás diciendo amargada y cerrada? —se puso de pie y lo miro molesta.

—N-no, no estaba hablando de ti solo…

—¡Es decir que yo no me merezco un hombre que me ame, porque soy una amargada! —tomo su morral colgándolo en su hombro.

—No, Grey déjame explicarte —se puso de pie y la tomo del brazo.

—Saco una navaja Suiza y lo apunto con el— No me toques —se quedó en esa posición y el pelinegro se alejó— ¿Sabes qué?, fui una estúpida al creer que querías ser mi amigo, veo que eres conocido de la cejas pobladas.

—¡Hey, no le digas así a Mariand! —molesto.

—Yo hablo y nombro a las personas como quiero, perdí mi tiempo aquí, me largo! —se giró y guardo la navaja, retirándose a paso apresurado.

—Soltó un suspiro— Rayos, ¿ahora qué le dire a Mariand? Bueno, al menos tengo la grabación.

.

.

En una de las tantas calles principales del DF, la joven rubia caminaba cruzada de brazos por paso peatonal, en un instante miro al cielo y este se estaba nublando, anunciando próximamente lluvia, el aire algo frio acariciaba su largo y blondo cabello, sus mejillas algo enrojecidas, pero siente sus venas arder por el coraje, no es la primera vez que la llaman amargada, sus padres,familiares,conocidos,la han llamado así desde que era niña, por su actitud agresiva, fría e incorregible se ha ganado el premio de no tener amigos, nadie con quien hablar , mucho menos ha tenido novio, nunca, a ella solo le importaba escribir y sobrevivir en este mundo que ella nunca ha encajado, ganándose el pan de cada día en diferentes trabajos sin contar al de su padre, desde niña ha sabido lo que es ganarse la comida, lo que realmente le molesta es que por un momento pensó que tenía un amigo, pero este le lanzo una indirecta obviamente, no sabe si perdonarlo, le cuesta mucho a ella perdonar.

.

Por otro lado Gabo andaba en taxi, regresando solo al departamento, jamás se había sentido tan tonto y deprimido, Grey Martin, hasta su nombre parecía un misterio así como ella, recargando su cabeza en la ventana trasera del vehículo verde, pensando que estará haciendo en estos momentos, sin dejar de ver por afuera de la ventana empezaron a caer las gotas de lluvia, algo molesto, no había traído paraguas pero la lluvia le recordaba a ella, porque la lluvia es tan inesperada, fuerte y fría, el moreno cerro los ojos por unos instantes recordando el  momento en que abrazo a esa mujer tan dura de corazón, fue el momento más hermoso que ha sentido, como quisiera el que se volviera a repetir, el destino lo ayudado hasta ahora, la ha vuelto a ver varias veces, soltando un suspiro pesado con sus ojos vio a Grey caminando por la calle ,rápidamente le pidió al taxista que se detuviera, pagándole su servicio y saliendo del auto miro hacia los lados buscándola con la mirada, de lejos noto a un grupito de niños fuera de la entrada de una casa con techo, lanzándole piedras a un pobre gato blanco con manchas grises, este estaba lastimado de una patita quedando indefenso, no dándole mucha importancia y siguió buscando a la chica con su mirada, escucho unos gritos.

 

—¡Hey estúpidos, déjenlo en paz! —grito.

 

En efecto, esa era la voz de Grey, se giró a verla, esta estaba enfrente del gatito y asustando a los niños.

 

—¡Es una bruja! —grito un niño al ver a Grey mojada y con su maquillaje escurrido, vestida toda de negro.

—¡Aléjate de nosotros demonio! —se echó a correr uno de ellos.

—Rio divertida la rubia— Largo de aquí —saco una pistola, no cargada— O disparo —fruncio el ceño apuntándolos.

 

¿Está loca? Pensó Gabriel al ver que los apuntaba con un arma, quien sabe de dónde la saco.

—Todos los niños se fueron corriendo asustados.

—¡Y si dicen algo de esto se van a arrepentir! —les grito y guardo el arma en su morral.

 

El moreno aun sin reaccionar quedo boquiabierto, algo asustado, no sabía que la chica estaba armada, poco a poco se acercó más y más a donde estaba Grey.

 

—Se giró a ver al gatito lastimado y se agacho tomándolo en sus brazos—No te preocupes pequeño, ya se fueron esos estúpidos mocosos, no mereces este trato —le hablo y se puso de pie sosteniendo al minino en sus brazos como si fuera un bebe.

 

El Youtuber miro la escena asombrado y a la vez conmovido, Grey no era una mala persona después de todo, solo tenía la apariencia, sintiendo que la lluvia estaba empeorando se acercó a la rubia y le toco el hombro.

 

—Grey, te vas a resfriar

—Dio un sobre salto para luego girarse, era otra vez el— ¿G-gabo, que haces aquí?  —impresionada lo miro.

—Por aquí tengo que cruzar para llegar a mi departamento.

—Ah —desvió la mirada.

—¿Cómo te fue en la fiesta?

—Eso no te importa y no tengo tiempo te hablar—se dio media vuelta y empezó a caminar.

—Espera, te vas a resfriar déjame pedirte un taxi y  dejarte en tu casa —la siguió por detrás.

—No tengo dinero para pagar un estúpido taxi

—Yo te lo pago.

—Se detuvo y lo miro por unos segundos— Bien.

—¿Es enserio? —sorprendido.

—Si

—Está bien —sonrió y celebro en sus adentros.

 

Al llegar el taxi, la chica opto por sentarse atrás, cargando al gatito ya cubierto con una pequeña tela suave para calentarlo este ya dormía plácidamente, el chofer reconoció al moreno y le pidió su autógrafo este le pidió que no lo tratara como una celebridad si no como una persona y lo llamara por su nombre, al sentarse el mexicano y se sentó atrás aun lado de ella muy feliz.

 

—¡Oye, hay un asiento enfrente! —le reclamo la canadiense.

—Ah, s-si pero es que el asiento de enfrente esta,mojado ¿verdad chofer? —le pidió apoyo al chofer.

—Bueno..en realidad —el señor por el retro visor vio las muecas que el chico le hacía como diciendo :”Di que sí”. —Eh si, esta mojado, unas disculpas.

—Bien, vámonos —exclamo alegre Gabo muy pegado a Grey.

—Agh.. —desvió la mirada no muy convencida, sosteniendo al gatito en sus brazos, tratándolo de calmar.

 

Durante el camino hubo silencio hasta que el chofer le hablo al joven.

 

—Vaya, creo que esta lluvia durara para rato ¿no lo cree Gabriel?

—Sí, está muy fuerte—comento mientras bostezo falsamente y estiro su brazo por atrás de la pequeña espalda de la chica y rodeando sutilmente su brazo por los delgados hombros de la rubia.

—¿Qué haces? —se dio cuenta y lo miro molesta.

—Ah,n-nada —quito su brazo .

—Ustedes.. —Hablo el chofer viéndolos desde el retro visor— ¿Son novios verdad?

—¿Eh? —se cuestionó Grey algo molesta y un leve sonrojo se asomó por sus pálidas mejillas.

—¡Ah, señor que pregunta! —exclamo algo chiveado Gabo— Por supuesto que s-…—Grey lo miro con amenaza— Que no —bajo la mirada algo intimidado pero sonrojado.

—¿Enserio? —Pregunto el chofer— Pues se ven muy bien juntos, hacen una linda pareja.

—¡Gracias! —comento Gabo sonriendo.

—La rubia solo volteo sus ojos y negando con su cabeza solo se concentró en ver por la ventana.

 

En todo el camino Gabriel platicaba con el chofer y trataba de incluirla en la conversación, en algún momento el moreno tomo la mano de la rubia, esta reacciono algo sosprendida, pero no dijo nada, solo no quiso verlo a los ojos.

Saliendo del taxi el Youtuber le pagaba al conductor

 

—Gracias, cuídese —le dijo sonriendo.

—Lo hare, ustedes también cuídense ¿eh? Fue un placer conocerte Werever y también a tu novia —se despidió y arranco el auto.

—el joven soltó una risa.

—Adiós. —se despidió Grey y se adentró a la colonia de su casa.

—¡E-espérame ,te acompaño!

—Haz lo que quieras —le respondió y continúo caminando.

 

Al llegar a la casa de sus padres, Grey se quitó los zapatos dejándolos en la entrada de su casa, dejando su morral aun lado, se adentró a la cocina con el gatito dormido, el moreno se adentró a la casa, ya que la chica no se lo impidió, tal parece que ya lo estaba “aceptando”

 

—Grey, fue muy noble de tu parte al defender a ese gato de que lo mataran a golpes.

—mientras esperaba que se calentara un poco la leche en una pequeña cacerola y el gato dormido encima de una almohada en el suelo, se sentó en el sofá aun lado de el—Tenía que hacer algo, no puedo soportar ver como maltratan a un pobre animal indefenso, simplemente no es justo —bajo la mirada.

—Lo se —respondió mirándola con profundidad.

—Se giró a verlo con los ojos cristalinos, de lágrimas que jamás saldrían—Gabriel ¿Qué quieres de mí, porque me sigo encontrando contigo, porque sigues aquí?

—Porque me importas Grey, nunca te voy a dejar sola ¿sabes? No estás sola.

—¿Enserio? no juegues ¿Qué quieres de mí?

—Tu confianza.

—Ya se la he dado a mucha gente y nunca lo aprecian.

—Es por que no te entienden Grey, yo quiero que confíes en mí, no pretendo nada malo, lo juro, solo quiero estar, a tu lado.

—¿A mi lado? —lo miro a los ojos muy cercas de su rostro.

—Si —sin dejar de verla.

—¿Por qué querrías estar a mi lado, alguien como yo, tiene que estar sola ¿no? Eso es lo que todos dicen de mí.

—¿Por qué no querría estar a tu lado? —tomo su mano y la acaricio— Grey, tus manos están heladas.

—Siempre las he tenido así.

—Soplo aire caliente de su boca a la pálida mano de la joven mientras que al mismo tiempo las frotaba para brindarle calor con una sonrisa imborrable.

—D-detente no tienes que… —sonrojada.

— Listo, ¿mejor? —sin soltarle sus manos.

—S-si, Gracias.

—No fue nada —con esa sonrisa la miro profundamente, esos hermosos ojos color cielo, lo tenían hechizado, se sentía tan feliz de estar a su lado, no podía estar más feliz, teniéndola tan cercas.

—La chica se quedó paralizada viéndolo >>¿Por qué es así conmigo? Es tan extraño, yo lo trato de la mierda y el.... quisiera saber que piensa en estos momentos, ¿por qué siempre se aparece frente a mí, porque cuando estoy con el me siento completa?<<

—>>Grey es tan hermosa, tengo ganas de…no, no puedo besarla de sorpresa la asustaría y me golpearía sin dudarlo, pero…no puedo evitar..<< El moreno cerro lentamente sus ojos y poco a poco se fue acercando a los pequeños y rosados labios de la chica.

—¿Eh? —pronuncio en un tono casi inaudible >>¿Qué está haciendo? Está muy cercas<

.

.

.

 

1 comentario:

  1. Jajaja de donde mierda Grey sacó esa arma? En México es super dificil conseguir una, pero si mal no recuerdo es Canadiense y seguro se la tomo a su padre aunque dudo que lo hayan dejado entrar con armas al pais jaja es muy confuso pero... me gusta que Grey esté mostrando su otro lado, el sencible, y bueno. Es una gran chica :) Es como si solo Gabo fuera capaz de ver a traves de ella como si de un cristal se tratara...

    ResponderEliminar