viernes, 2 de octubre de 2015

Amor Verdadero Cap-10: Confia


 

 

—Sabía que no podía ser tan idiota —murmuro convencida, vio en su reloj; 8:19pm y soltó un suspiro.
—Grey.. —la llamo una voz familiar, se escuchaba tranquila o eso parecía.
—La rubia estaba casi segura de quien era la voz, su corazón latía más rápido tal vez por nervios, con sus ojos muy abiertos se giró para ver detrás de ella— ¿¡G-gabriel!?
—Llegas tarde —le recordó algo molesto.
—E-eso lo sé —desvió la mirada cruzándose de brazos.
—¿Puedo saber…que hacías o que paso?
—P-pues…me entere.. —se trabó.
—¿De?
—D-de que tu solo quieres. Poner celosa a cejotas —frunció el ceño— No voy a hacer tu maniquí.
—soltó una carcajada— ¿De verdad crees eso?
—Si —frunció el ceño.
—U-un momento —la miro sospechando— ¿Quién te dijo eso?
—E-eso no importa, dime ¿es verdad? —lo encaro con sus brazos cruzados.
—Claro que no Grey, hoy corte con la cejo-..con Yuya, ya no es mi novia
—¿Y yo como se si creerte o no?
—Debes de creerme —se acercó más a ella.
—¡Hey,t-toma tu distancia! —dio dos pasos atrás.
—Sonrió y se acercó más.
—¡Firmes!
—Sonrió un poco nervioso y se incorporó.
—Ahora quiero que me digas tu ¿Estás diciéndome la verdad?
—¡Si, te lo juro! —grito casi poniéndose de arrodillas.
—Bien, entonces lame el piso —le señalo.
—¿Qué? —sorprendido.
—Si realmente me estás diciendo la verdad, entonces lame el suelo y te creeré. —alzo las cejas.
—P-pero…
—Tranquilo acaba de llover, el suelo esta “limpio” —comento casi riéndose.
—Tch…no puede ser..—pronuncio en un tono casi inaudible y la miro con determinación— ¡Esta bien, lo hare! —frunció el ceño aceptando el reto >>Todo para que pueda creerme, que es verdad<<.

 
La rubia lo observaba a su distancia algo sorprendida ¿realmente era capaz de hacerlo? Vio como el moreno toco con la punta de su lengua el suelo y apunto de relamer la chica lo jalo hacia arriba alejándolo así del suelo
 
—¡Hey!¿ que pretendías hacer? —Lo miro cara a cara sujetándolo de un brazo-
—P-pues —la miro confundido— Lo que me pediste ¿no dijiste que si lo hacía me creerías?
—Bueno si, pero ¿Serás idiota? ¡Olvídalo! ¿Sí?
—¿Eh?
—Te creo — lo miro a los ojos seria.
—Se quedó viéndola fijamente casi, totalmente embelesado, por un momento se sentía en el cielo cuando veía sus ojos tan grandes, sus largas y gruesas pestañas que hacían una pequeña sombra oscura, llenos de misterio y un pequeño destello en ellos—¿Si te había dicho….—comento sin inmutarse y sin dejar de verla— Que tienes los ojos más hermosos que haya visto?
—¿Q-que? —reacciono muy levemente sonrojada y le tiro una patada por el tobillo.
—¡Ah! —se quejó tocándose el área lastimada.
—Deja de decir cosas q-que no, no vienen al caso —se cruzó de brazos y lo miro fijamente—¿Y qué tienes en la nariz, lodo?
—¿Q-que?
—Te debiste a verte manchado cuando te agachaste, tch, no tienes remedio —saco un pañuelo húmedo y se lo paso por la nariz sucia.
—Automáticamente tembló un poco y su corazón casi se salía de su pecho, en sus morenas mejillas se asomó un sonrojo—G-grey..
—¿Mm? —termino de limpiarle el lodo de la nariz y lo miro seria.
—Y-yo..a.ah…¡AH CHU! —Con sus ojos cerrados, pronuncio apenas y estornudo cubriéndose con su antebrazo— ¡Ah maldición! —Se abrazó así mismo — Tengo frio —dijo en un tono casi inaudible.
 
Grey lo miro conmovida, ¿Realmente a estado más de dos horas esperándola? Jamás nadie había hecho eso por ella, cualquier otro chico pudo a verse ido desde que paso la media hora pero no, el no, ¿debía de agradecerle? Ella no era buena con esa palabra.
 
—Dime..
—¿Si? —se acercó a ella.
—¿Estuviste todo este tiempo esperándome?
—Sí.
—¿Por qué?
—Porque es nuestra primera cita y eso para mí es lo más importante —dijo sin timidez y volvió a estornudar.
—S-si quieres —le toco el hombro— Podemos ir a tomar un café —lo miro con serenidad.
—¿De verdad?
—Sí, yo te lo pago
—No olvídalo, yo lo hare es nuestra cita y yo te invite —le sonrió.
—De acuerdo —saco de su mochila la chaqueta negra del chico y se la entregó en su brazos—Ten, mi padre quería que te la devolviera.
—Pero si yo te la di —dijo sosteniendo su chaqueta en sus brazos.
—Pero tu estas resfriado idiota —le quito la chaqueta y lo cubrió con ella— Ya, así no sentirás tanto frio, no te habías abrigado bien —lo regaño.
—Lo siento —se disculpó y la miro tomándola de la mano con una sonrisa— Bueno vamos.
—Oh.. —apenas y reacciono, la mano del joven era tan cálida y sentía que cubría toda su pequeña mano , entre la luz se podía ver la diferencia de color de piel.
 
Sin decir ni una palabra se dejó guiar por el joven, entraron a un taxi en dirección a un Starbucks, algo no planeado pero ya era tarde, al entrar el joven no soltaba la mano de la rubia, Grey por su parte no dijo nada, tanta calidez, podía sentir cuando estaba con él, sintió como sus mejillas ardían, con una mano se cubrió hasta la nariz con su bufanda negra, solo se veían sus ojos, al sentarse en una pequeña mesa cercas de una ventana grande donde se podía ver la calle peatonal, las luces que alumbraban las calles de la noche, por suerte nadie reconoció a Gabriel, al menos por ahora, la joven canadiense junto sus manos colocándolas encima de sus piernas, mirando a la ventana, frente a frente de algún modo se sentía nerviosa, fijo por unos instantes sus ojos azules en el chico, que tanto su cabello oscuro como su ropa estaba húmedo, era obvio que así pescaría un resfriado, eso le preocupaba no hacía más que sentirse culpable.
 
—Gabriel —le hablo moviendo un poco su bufanda, dejando ver su nariz y sus labios ligeramente rosados.
—¿Si? —le sonrió temblando un poco.
—No tenías por qué hacerlo.
—Ya te dije —puso sus ojos en blanco por un segundo—Que esto es importante para mí, estar contigo.
—Si te resfrías, será mi culpa.
—No, no es tu culpa —la corrigió—Es mía, por no abrigarme bien.
—A un así, no, no estoy a gusto…—miro al cajero quien ya le tenía preparado sus cafés y bocadillos, la chica se puso de pie—Ahora vuelvo —dijo y se retiró de la mesa a tomar sus pedidos.
—El chico moreno seguía abrazándose a sí mismo y su celular vibro desde su bolsillo, sacándolo vio que la llamada era de Mariand, chasqueo con su lengua e ignoro la llamada, volvió a guardar su celular >>No puedo dejar que me siga molestando, creí a verle dejado las cosas claras<<.
 
Con el cajero, la chica tomaba algunas servilletas que estaban cercas del mostrador, el empleado la miro con una mirada picarona y trato de hablarle.
 
—¿No eres de aquí verdad? —le comento viéndola.
—No dijo nada.
—¿De dónde eres?
—Canadá.
—¡OH! Ahora ya veo por qué eres tan blanca, eres muy bonita, no hay muchas mujeres como tú en este país —dijo haciendo un gesto de desanimado—Me gustaría que, fueras mi novia —le coqueteo— ¿Qué dices nena?
—No respondió.
—¿Me ignoras o no hablas español? Si no me entiendes te preguntare en inglés:” I would like you to be my girlfriend?”.
—Alzo ambas cejas y dijo: “Better you get away from me if you do not want to spend the rest of your life in hospital”  (Sera mejor que te alejes de mi si no quieres pasar el resto de tu vida en el hospital) al terminar sus palabras,tomo  la bandeja de su orden y se fue.
—Tch, maldita vieja —dijo en un tono casi inaudible, trago saliva y continúo con su trabajo molesto.
 
El jefe del lugar se acercó a él y lo regaño
 
—Hey, Carlos, ¿Cuántas veces te he dicho que no coquetees con las clientas? .
—Ah, lo siento jefe pero no le dije nada malo al contrario ella fue grosera conmigo, me rechazaron de nuevo.
—No las culpo.
—¿Qué?
—Ah, nada sigue trabajando —rio y se retiró.
.
.
La rubia llego a la mesa y coloco los trozos de pastel y cafés en ella, dejando el plato grande a un lado y se sentó enfrente del chico, notando que en su rostro había preocupación.
—¿Pasa algo? —le cuestiono.
—Ah, no, nada —se incorporó y le sonrió— Ah, gracias por traer lo que pedimos —dio un pequeño sorbo de su café.
—Entrecerró sus ojos algo inconforme pero moría de hambre así que se dispuso a degustar de su trozo de pastel de chocolate, tomando con el tenedor un trozo grande llevándolo a su boca—¡Mmm, sabe bien chido! —alzo el pulgar, hablo con la boca llena y siguió comiendo.
—Ah —la miro algo apenado sabiendo que varios volteaban al ver lo salvaje que era la chica al comer— Grey, puedes comerlo con calma.
—¿Qué? —abrió un poco su boca y se escapó unos cuantos trozos.
—N-nada —le sonrio,aunque de un lado era algo incómodo y hasta desagradable verla comer así, por otro lado le parecía demasiado tierna, era como una niña probando el pastel por primera vez—Que linda.. —dijo y apenas se pudo escuchar.
—¡Ah!, se me cayeron varios trozos del pastel, maldición, Sebastián pudo a verlo impedido —comento soltando una muy pequeña risa, casi imprescindible.
—¿Qué, quien? —le cuestiono algo desorientado.
—Sebastián, el mayordomo de Kuroshitsuji —le dijo haciendo un gesto de extrañeza.
—Ah, ya.. —>>¿Está hablando de un Anime?<< Penso—¿Y como va en tu trabajo?
—¿Cuál de todos?
—¿P-perdón?
—Tengo cuatro trabajos, cuál de todos —le cuestiono.
—Ah, el del gimnasio.
—Me va bien, ahora les estoy enseñando a los niños —tomo un trago grande de su café—Pero son bien maricas, ya les he dicho que tienen que ser fuertes, a las mujeres no nos gustan los jotos.
—Rio divertido— ¿Sera? Jaja tienes razón.
—Claro que la tengo.. —Termino de comer y lo miro—¿Y..a ti como te va en Youtube?
—Muy bien, estoy a punto de llegar a los 9.000 suscriptores —comento emocionado.
—¿Eso es bueno?
—Sí, claro que si, aunque también es una responsabilidad más grande ya que, hay más gente que nos ve.
—Mmm,ya veo —lo miro recargando una mejilla en una mano apoyándole en la mesa.
—Si —probo del pastel—Oh ¡tenías razón! ..sabe bueno..
—¿Verdad? —se incorporó sonriendo muy leve.
.
.
En la casa de Mariand, la castaña terminaba de ducharse cuando tocaron el timbre de su puerta, algo molesta tomo su bata de baño rosa y amarrándosela bien bajo de las escaleras hasta llegar a la puerta abriéndola.
—¿German?
—Mariand —le hablo algo preocupado.
—Se hizo a un lado para dejarlo entrar—¿Qué haces aquí? Se supone que distraerías a la güerita
—Lo hice pero…de pronto
—¿De pronto qué?
—¡N-no lo sé…—se alteró—Estábamos en una tienda de comics y ella, ella solo dijo “deje a mi perro afuera” y se fue corriendo, no pude alcanzarla! —grito casi explotando.
—Hey, tranquilo
—¡Es que ya no puedo con esto Mariand, hago todo lo que puedo pero ella, es impredecible, me tomo por sorpresa, no estoy seguro si deba continuar con esto, ni si quiera sé si ella realmente confía en mí y es que todo esto lo hago solo por ti y ….!!—fue interrumpido ya que la castaña junto sus labios con los de él, cerro sus ojos y le correspondió abrazándola.
—Se separó de los labios ajenos y la chica lo miro— Haz hecho un buen trabajo German —le acaricio el pecho— Quiero..darte, tu recompensa. —le guiño el ojo.
—¿De verdad? —la arrimo hacia el mirándola fijamente.
—Si.
—¿Vamos a tu habitación? —le susurro en uno de sus oídos.
 
La castaña rio y lo tomo de la mano llevándoselo consigo, subiendo los escalones, directo a su habitación.
.
.
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Salieron del Starbucks, mientras caminaban, Gabo la tomo nuevamente de la mano, la rubia se percató de esto y lo soltó.
 
—No es necesario que me tomes de la mano.
—Ah, perdón  —agacho su cabeza.
—Tranquilo…solo, no lo hagas.
—Está bien
 
El chico guardo silencio, mientras caminaban a la parada de autobús, por una calle llena de árboles que sus ramas se mecían por el frio viento que hacía, ya eran las 10:20 pm, Grey se sentía confundida, aún estaba nerviosa y es que no sabe ahora que decir, Gabo por su parte se rascaba la nuca algo pensativo, él se atravesó en su camino, estando de frente la tomo de los hombros.
 
—¿Qué pasa? —le cuestiono la chica algo sorprendida mirándolo.
—Trago saliva y suspiro profundamente—Tengo que preguntarte ahora o si no, después no podre.
—¿Qué es? —pregunto y empezó a temblar.
 
El celular de Gabo, sonó, era una llamada entrante, al sacar su celular del bolsillo del pantalón noto un número desconocido, soltó un suspiro casi queriéndose golpear la cabeza por la interrupción, y coloco la bocina del celular en su oreja
 
—¿Quién habla?
—¡Gabo, hola! —se escuchó muy fuerte y claro una voz chillante y aguda.
—¿¡Yuya!?
. —¿Cejotas? —cuestiono la rubia sorprendida.
—Mi amor —Continuo la castaña hablando en voz alta,casi gritando— ¿Por qué estas con esa pordiosera? Se supone que eres mi novio, mira sé que estas con esa gata de la calle para ponerme celosa, no lo niegues.
—¡¿Qué?!  —el moreno abrió sus ojos como plato—E-espera, eso no es..
—Ya deja de jugar con ella, la pobre ¿cree que estaba en una cita? Que ingenua, cariño, vuelve a mi departamento cuando quieras ¿sí? Te veré luego ¡bye! —colgó.
—¡Hey! —Grito molesto y la llamada había sido colgada— Tch —guardo su celular y se giró a ver a la rubia— Grey, puedo explicarte, lo que dijo…
—Era cierto después de todo —se cruzó de brazos y frunció el ceño.
—¡No, veras..!
—¡Fuera de mi vista idiota! — lo empujo haciéndolo a un lado y camino a paso rápido por la gran calle de camino a su casa.
—¡Grey ,espera, escúchame! —la siguió por detrás desesperado.
 
 
Era muy obvio que lo que dijo Mariand era mentira, más sin embargo Grey no quería confiar ciegamente en él, ya que ella no confía muy fácil en las personas y menos en los hombres.
.
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2 comentarios:

  1. awww que lindo Gabo iba a lamer el piso jajaja si parece un perrito obedeciendo ordenes jajaja

    Aqui se corto algo de texto :/ no entendi


    —¿Qué, quien? —le cuestiono algo desorientado.
    —Sebastián, el mayordomo de Kuroshitsuji —le dijo haciendo un gesto de extrañeza.
    —Ah, ya.. —>>¿Está hablando de un Anime?<
    —¿Cuál de todos?
    —¿P-perdón?
    —Tengo cuatro trabajos, cuál de todos —le cuestiono.
    —Ah, el del gimnasio.

    no mames

    —Se separó de los labios ajenos y la chica lo miro— Haz hecho un buen trabajo German —le acaricio el pecho— Quiero..darte, tu recompensa. —le guiño el ojo.
    —¿De verdad? —la arrimo hacia el mirándola fijamente.
    —Si.
    —¿Vamos a tu habitación? —le susurro en uno de sus oídos.

    La castaña rio y lo tomo de la mano llevándoselo consigo, subiendo los escalones, directo a su habitación.

    PINCHE PINCHE PUTA XD

    Como Grey pudo escuchar lo que dijo Yuya en el cel de Gabo? :O super oído...



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    Respuestas
    1. si hay varios fallos que tomare mucho en cuenta
      gracias por ser honesta
      y lo de el cel,se me olvido añadir que la pendeja yuya estaba casi gritando de adrede para que la escuchara XD
      si lo se soy algo distraída voy a checar todo esos errores.

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